Pensando

-No, él no es lo suficientemente fuerte como para romperme el brazo. En realidad es un negado.

Durante el silencio pensé en algo que acababa de decir Gisela.
-¿Has dicho que hay cámaras? Vaya, acabas de llegar y ya sabes más que yo.

Curro acababa de decir que Víctor, Culebra y los demás me dirían algo de cámaras, y sí, Carolina me lo había dicho que había cámaras, pero ahora Víctor no tenía ni idea. Demasiado retorcido para ser una estrategia. Ahora estaba convencida de que Curro me había engañado.
-Pero Curro me ha dicho que...

-¿Qué? ¿Qué te ha dicho?-pregunté, preocupado.

-Me ha dicho que Culebra, tú y otros alumnos sois los malos, y que me diríais que esto es peligroso, que hay cámaras y demás, y que sólo podía confiar en él.

-¿Y le has creído?

-No te voy a engañar. Hasta ahora confiaba en sus palabras, pero ya no puedo creer en él. Carolina ha sido muy simpática conmigo, Culebra muy cariñoso, y tú, parece que te preocupabas por mí de verdad, cuando me has dicho que esto era peligroso y que no debía saber lo que pasaba. He visto sinceridad en tus ojos, en ese momento. Ya no puedo creer a Curro.

-No puedo creerlo. Te ha intentado poner en nuestra contra. Eso quiere decir que quiere algo de ti. Ten cuidado.

-¿Con que quiere algo de mí, no? Eso refuerza mi teoría. Mi madrastra me ha enviado aquí por algo relacionado con el Proyecto.

-¿Tu madrastra? Entonces ella....

-Trabaja en Ottox. Y estoy convencida de que...mató a mí padre, y todo porque él descubrió todo lo del proyecto. En cambio a mí no me mató. Eso quiere decir que me necesitan en Ottox.

-Oh, siento lo de tu padre. Los míos murieron hace poco.

-Oh, los siento. ¿Los perdiste a la vez?

-Sí, pero fue mejor. Ellos también trabajaban en Ottox, en Alemania, y me pegaban, y nunca me dejaban salir de casa y, por muy de mala persona que parezca, me alegro de su muerte, aunque durante las primeras horas lloré por su muerte.

-No te sientas mal. Si mi madrastra muriese, me alegraría.

-Y ahora nosotros estamos aquí, en el internado, donde hay gente que trabaja en la misma farmacéutica en la que trabajaban mis padres, y tu madrastra.

-Parece que ninguno de nosotros está aquí por casualidad.

-Sí, aunque dentro de este internado lleno de asesinos nazis conoces a buena gente.

-Eso he oído.

-Lo malo es que también hay asesinos, por lo que saber luchar siempre va bien.

-Por eso no hay problema. Sé luchar.

-Eso está bien. Siempre es una gran ayuda si tienes que luchar contra incompetentes como Curro.

-Hablando de Curro...

-Siento que te haya engañado. Sólo eres una víctima más. Espero que no vuelva a engañarte.