entrando de nuevo

- Ya, claro... - dije - No tiene nada que ver conmigo y sin embargo te vas así como así... vale.

- No espero que lo comprendas - le dije y me di la vuelta dándole la espalda - Después de todo no eres tu la que se despertó un día en un lugar extraño sin tener ni idea de quien era.

- Te dije que te ayudaría en eso - respondí - De todas maneras, creí que ya sabías todo lo que querías...

Off: lo sé, esta muy mal, no me lo eches en cara, no tengo inspiracion :S

- De haber sabido lo que iba a descubrir más me hubiera válido seguir en la ignorancia - dije sin mirarla y me fui hasta salir por la puerta del bosque.

Nada más salir sonó el móvil. Me sorprendí al ver que quien me llamaba era mi padre.

- Hola papá... ¿Estas de coña? ¿Quieres tenderme una trampa?... ¿Papá? ¿Papá?

No recibía respuesta. A mi padre le había pasado algo. Me pusé nervioso. No sabía si debería acudir en su ayuda después de todo lo que me había hecho.

Aparté la mirada mientras cogía su móvil. Escuché la conversación y volví a mirarle.

- ¿Ha pasado algo? - pregunté preocupada.

- Creo que le ha pasado algo a mi padre - dije y la miré - Tengo que ir al internado.

Le miré preocupada.

- Te acompaño - me apresuré a decir.

- No - le dije en tono serio - Si resulta que es una trampa prefiero que me cojan solo a mi. Si no tienes noticias mías en una hora avisa a tus amigas.

Me quedé mirándola esperando su respuesta.

Sostuve su mirada unos segundos.

- ¿Y mientras adónde voy? - pregunté al fin resignada.

- Vuelve con tu hermano - le respondí.

Asentí.

- Ten cuidado - le pedí seria.

Tranquila cariño - le dije sonriendo - A estas alturas deberías saber que soy inmortal.

La besé en la mejilla.

- Estaré bien.

Me fui al desván.

Sonreí mientras veía como se marchaba. Me di la vuelta para coger el coche e ir al edificio de la organización.