Pasando el rato

*Asenti escuchandola*

-Un día me tendieron una trampa mientras estaba de vacaciones en California. Me llevaron a una prisión en Indiana, la misma en la que encerraron a mi antepasado. Pero estaba dispuesta a escapar, de modo que logré ponerme en contacto con algunos miembros que no habían sido encontrados para que metieran armas en la cárcel.

*Asenti*

-Maté a diez policías en mi huida. Me reuní con mi familia en el norte del estado y cruzamos la frontera con Canadá. Allí tomamos el primer avión que fuera hacia Europa. Salía uno para Madrid, y lo tomamos. El resto, ya lo sabes.

*Asenti* Es una historia muy interesante, me refiero que es diferente a todas las historias que conozco. Pero se que es duro matar y no tener remordimientos *Asenti tristemente recordando que yo tambien habia matado a gente* Yo cuando el doctor me convirtio en vampira, mate a varias personas inocentes *Dije encogiendome muy triste* Hasta que me pude controlar pasaron varios meses.

-No somos tan diferentes. Pero tú tienes menos culpa que yo: yo mataba por trabajo, tu por naturaleza. Eso es algo contra lo que es complicado rebelarse.
Dejé de tocar por unos instantes.
-Todos y cada uno de los gángsters de Chicago tenemos una historia, y suelen parecerse bastante.

Ya, pero aun asi. Es doloroso matar a alguien que tiene una vida, una pareja, hijos, ... No me gusta ser una asesina *Susurre tristemente mirando al suelo* Y si que nos parecemos bastante *Asenti*

-Al menos nos podemos comprender-volví a tocar.

Si *Sonrei, oyendo la musica* Es bueno, tener alguien a quien contarselo.

Cerré los ojos.
-Lo malo de tener una banda compuesta por hombres es que a veces no... se controlan.

*La mire comprensiva* Lo comrprendo

Dejé caer el violín al suelo, y yo misma me deslicé hasta él. Comencé a llorar.

*Me acerque corriendo a Nellie, me sente junto a ella y la abrace consolandola* Venga, no llores Nellie, no me gusta verte asi. Tranquila, aqui tienes un pañuelo *Le di un pañuelo e intente consolarla*

Abracé a Alice.
-Fue horrible.

*Segui abrazandola* No te preocupes Nellie, lo se. Venga, no llores.

-No puedo evitarlo, a veces es como si volviera...

Lo se, Nellie, a mi me pasa a veces. Pero venga animate. *Sonrei alicaida intentando animarla*

Me apoyé en su hombro.
-Los chicos no me hicieron nada cuando supieron que era su líder. Pero los policías eran harina de otro costal...

¿Te hicieron daño o algo? *Pregunte ansiosa*

Sollocé.
-Me forzaron.

Vaya, cuanto lo siento *Dije apenada*

-Fueron tres policías: el sheriff y dos del FBI.

Me gustaria cargarme a esos tipos *Intente reirme para animarla*

-Tuve que medicarme, porque no sabía si tendría consecuencias.

*Asenti, mientras escuchaba apenada*