Pasando el rato

Como de costumbre, no tenía mucho que hacer, de modo que decidí practicar un poco el violín en el aula de música.

*llegue a la sala de musica algo subidito con el alchol habia tenido un mal dia*

Olisqueé la presencia de un humano y dejé de tocar por unos instantes; distinguía el olor del whiskey con perfecta claridad.
-¿Hola?-dije en voz alta, pues no acababa de reconocer a quien pertenecía ese olor, y el aroma de la bebida me confundía un poco.

*mire hacia donde provenia esa voz*

-holaa

Lo miré con ceño, era el profesor de física.
-Cuidado con los excesos-dije arrugando la nariz y volviendo a frotar las cuerdas del violín.

*La mire y me rei*

-si ya se que no son buenos , esque no estoy acostumbrado a beber

-Cualquier día te dará un coma etílico-repuse como si nada, sin dejar de tocar el instrumento; me percaté de que era bastante tarde para que un humano estuviera en pie. Tuve un mal presentimiento, pero decidí ignorarlo y continuar en la estancia, después de todo, no podía hacer nada hasta que Sweeney no regresase de la ciudad.

Lo miré extrañada, algo me olía mal.
-¿Se puede saber qué mira?-le espeté.

*La mire y me rei*
-bueno eres muy guapa

off: trae a sweney para el reto

Volvía de atender unos asuntos en la ciudad y me dirigía hacia el dormitorio, cuando escuché la voz de Nellie y la de un desconocido desde la sala de música.
Me acerqué para saber si pasaba algo, y justamente cuando me quedaban unos 5 pasos para entrar en el aula, escuché que aquel extraño, fuera quien fuese, le había dicho a mi esposa que era guapa. Mi primer impulso fue partirle la cara, pero cuando me asomé y me percaté de la expresión de sarcasmo que lucía Nellie, decidí quedarme a ver que pasaba. Entré y me situé junto a ella, mirando al tipo fijamente, analizando cada uno de sus gestos.

Me quedé helada al oír eso, mientras que le lanzaba una mirada de asco.
-¿Qué te hace pensar que...?-pero no pude terminar la frase.

Aquello iba demasiado lejos, pero cuando le escuché pedirle matrimonio no pude controlar la rabia que sentí. Me abalancé sobre él antes de que Nellie terminase de hablar y lo cogí por el cuello, mirándolo con odio.
-¿Se puede saber qué haces pidiéndole matrimonio a mi esposa?-puse énfasis en la última palabra.

No sabía que le pasaba a los hombres con Nellie, siempre había alguno babeando tras ella. Recordé como yo mismo había caído bajo aquel influjo que parecía tener, aunque a mi me aceptó, cosa que no hacía con el resto...
Volví a la realidad rápidamente, aunque el pensamiento no me había durado más de un segundo, y seguí sin soltarle.
-Mira, comprendo que estés desesperado, pero no se si sabes que ella está casada-dije con los dientes apretados en una mueca feroz.

Aquello se estaba pasando un poco de lo normal.
-Sweeney, déjalo-dije mientras fulminaba al profesor con la mirada-Está borracho, no merece la pena.

No sabía el por qué, pero Nellie siempre lograba calmarme antes de que matase a alguien; quizás por sus años de experiencia como gángster de Chicago.
Solté al tipo, y me dispuse a irme, pero no sin antes dejarle una última amenaza.
-Si vuelvo a ver que intentas acercarte a Nellie en ese plan, podrías recibir un afeitado más apurado de lo normal...
Acto seguido, salí del aula.

*No entendo lo de el afeitado pero seria porque estaba borracho *
-un placer conocerte e majete
*DIje riendo y sali yo tambien en direccion a mi cuarto*

Yo recogí el violín y también me marché, estaba harta de que los humanos se pusieran en ese plan conmigo.