Encuentro (Alice)

¿El que? Cuentamelo. Sabes que puedes confiar en mi *Dije mirandolo*

-Es algo que quizás debería haberlo contado antes, y ahora quizás ya sea demasiado tarde, pero dos días antes de que vosotros bajarais a los pasadizos, fui yo por mi cuenta y, de casualidad, me encontré con una caja llena de medicinas. Pero oí unos pasos y tuve que huir corriendo, por lo que sólo pude coger 7, y cuando volví por la noche ya no había nada allí.

*Me quede pensativa* Puede que despues llegara Daniel y las viera y se las llevaras. Es una pena que no pudieras cojerlas todas. Pero es normal, al menos no te cogieron ni nada.

-Pero me da rabia, haberlas tenido delante y no haber podido coger todas.

Victor, no es tu culpa y lo sabes. *Dije mirandolo, con media sonrisa en mi rostro*

-No directamente, pero con todas esas medicinas había para algunos días más, y yo era el que estaba allí, tendría que haber intentado cogerlas, aún arriesgándome a que me pillaran.

No, hiciste bien. No te rayes por eso. Se encontra la solucion *Dije, aunque mas bien, intentaba convencerme yo misma de eso*

-Sí, eso es lo que llevo diciendo todos estos días al resto, pero el caso es que en pocas horas va a empezar a morir gente si no encontramos una solución.

Bueno, pero algo haremos, ¿vale? *Dije*

-Sí, claro está que no nos podemos rendir. Aquí hay mucha gente inocente-dije, pensando en Vicky, mis amigos y, sobre todo, en Lupita- y no pienso dejar que les pase nada. Aunque yo tenga que dar la vida, haré todo lo posible para que salgan de aquí sanos y salvos.

*Asenti* Tu no vas a dar la vida. Pero yo misma me encargare de que todos salgamos vivos de aqui.

-Alice, a veces, para ganar la partida, hay que sacrificar un peón. Y a mí no me importaría morir si con ello pudiera salvar a mis seres queridos.

Te entiendo, pero hare lo posible porque os salveis todos y no muera nadie, ¿vale? *Dije*

-Pero...no puedes estar siempre preocupándote por todo el mundo.

Eso es cosa mia *Dije encogiendome de hombros*

-Ya pero...si siempre estás preocupándote por los demás no podrás ser feliz.

Sere feliz, cuando todo esto acabe. *Dije encogiendome de hombros, restandole importancia*

-Pues no lo veo justo. Por el simple hecho de que puedas protegernos a todos no significa que tengas que renunciar a tu felicidad durante todo este tiempo.

¿Es que no me entiendes? Para mi mi felicidad es que mis amigos esten bien y a salvo. Por mucho que quisiera, con todo esto no puedo ser feliz. No es que no quiera, si no que no puedo *Dije*

-Pero yo tampoco puedo ver cómo te vuelcas tanto con los demás, sin tiempo para ti y para Edward.

Victor, tenemos todo el tiempo del mundo para mi y para Edward. Porque nos volquemos un tiempo aqui, no va pasar nada *Dije poniendo los ojos en blanco*

-Pero...

Pero nada. Ya disfrutaremos cuando no tengamos cosas importantes *Dije*

-Tú ganas.

*Al tiempo que suspire, llego una rafaga de viento que empujo el olor de Victor hacia mi. La garganta me ardio en llamas, estaba sedienta. Esta semana habia descuidado mi caza* Victor, necesito cazar ya. *Dije conteniendo mi sed*