Triste (Sólo Jorge)

Después de lo de Curro, quise ir a hablar con Víctor, decirle que tenía razón. Bueno, en realidad no la tenía, pues era cierto lo que yo decía de que Curro había cambiado, pero no se había olvidado de Noelia, y yo no podía estar con un hombre que no me quería únicamente a mí. Entré sin llamar a la puerta, pues al ser tan amigos teníamos esa confianza de que no era necesario llamar a la puerta. Pero para mi sorpresa no estaba Víctor, sino un chico nuevo. Quizás era ese chico tan amigo de Víctor que él pretendía presentarme.
-Lo...lo siento, pensaba que Víctor estaría aquí-dije, dispuesta a marcharme.

Estaba tumbado en mi cama, y con una fiambrera en la mesilla de noche que contenía espaguetis. Después de la noche anterior, en la que Víctor se preocupó y pidió sopa para llevar a la acampada, decidí devolverle el favor pasándome por la cocina y pidiendo espaguetis, para poder comer con él. Entonces entró una chica pelirroja, bastante guapa, y que no estaba nada mal de cuerpo. Me gustó desde el primer instante.

-Pues ya ves que no está. Y gracias por alegrarte de verme-dije, irónicamente, pero con una sonrisa-Soy Jorge.

Mis sospechas se confirmaban. Era el famoso Jorge.
-Perdona, es que no tengo un buen día. Yo me llamo Gisela-dije, volviendo a dar la vuelta para entrar por completo en la habitación. Cerré la puerta y me senté en la cama de Víctor, que estaba justo al lado de la de Jorge..

-Encantado, Gisela-dije, y me senté a su lado, besando su mano.

-¿Qué pasa?

-Pues que no te pega eso de besar la mano-dije, aún riendo.

-Eso lo dices porque no me conoces bien.

-Es posible. Aprenderé a no juzgar a las personas antes de tiempo. Pero es que, no sé, por tu aspecto pareces moderno, que pasas de esas cosas de galanes.

-Y es verdad que soy moderno, y un poco macarra, pero a las damas hay que tratarlas bien.

Reí.
-Víctor no me había hablado sobre esa faceta tuya.

-¿Víctor te ha hablado de mí?

-Me ha dicho que eres muy divertido, y que se lo pasa muy bien contigo. ¿Te puedes imaginar que hasta pretendía emparejarme contigo?

"Pues no estaría nada mal", pensé, aunque para disimular reí.
-Y bueno, ¿por qué estabas tan preocupada?

Me puse seria.
-Problemas sentimentales.

Puse cara de tristeza, aunque por dentro me preguntaba por qué Víctor quería emparejarme con ella si, por lo que se veía, tenía novio o le gustaba algún chico, al menos.
-Lo siento.

-No pasa nada. He hecho bien en dejarle.

-¿Pero qué ha pasado? Si quieres contármelo, claro.

-Normalmente no le cuento mi vida a los desconocidos, pero si tan amigo eres de Víctor, es que eres de confianza. ¿Quieres que te cuente sólo lo de hoy o toda la historia? Porque esta ya es la segunda vez que lo dejamos, y hay una larga historia detrás de todo esto.

-No tengo prisa, así que cuéntame la versión larga-dije, tumbándome. Esperaba que Víctor no se enfadara si desmontaba un poco la cama

-Pues bien, todo empezó cuando le conocí en el bosque. Me cayó bien, pero me dijo que no me fiara de unas cuantas personas. Y esas personas, que eran en los que confiaba de verdad, me dijeron que Curro estaba en una panda de gamberros que...

-¿El Proyecto Géminis?

-Vaya, no sabía que lo sabías todo sobre el Proyecto. Aunque así será mejor, puedo hablar más abiertamente. Pues bien-le conté toda mi historia con Curro, hasta lo que había pasado aquella tarde-Y esto es todo.

Era la historia más rara que me habían contado jamás en la vida. Ni siquiera lo de los vampiros me había sorprendido tanto como eso.
-¿Y después del todo el daño que os hizo a ti y a tu amigos, después de haberte engañado con la tal Noelia, después de que él matara a dos alumnos y de que estuviera a punto de matarte a ti... le salvaste la vida en aquella ocasión, le diste una segunda oportunidad? De verdad, menuda santa estás hecha. Yo le hubiese partido la cara a la primera de cambio. Es más, si quieres, voy ahora y le dejo las cosas bien claritas-dije, pues estaba empezando a sentir algo por ella y me enfurecía saber todo el daño que el tal Curro le había hecho.

-Por favor, no me seas otro Rafa.