Recuperando viejas costumbres

¿Cuánto hacía que no robaba un banco? Ya ni me acordaba, pero lo cierto es que me moría de ganas de atracar alguno. Escogí el primer banco que había atracado en aquel sitio; me alegraba haberme puesto mi atuendo habitual de gánsgter.
-Ya estamos-dije con una sonrisa feliz, como siempre que atracaba algo.

(yo me tape la cara con una bufanda solo se me veian los ojos y la boca no era el primer banco )-oye que hago mientras con el perro?

Mientras me dirigía al banco, vi a una alumna. Me paré.
-¿Qué haces fuera del internado?

-Eh...es que quería dar una vuelta. me estaba asfixiando en el internado. por favor, no se lo digas a Elsa.

(entramos en el banco el perro lo tenia en la mochila )-alto todo el mundo quieto que nadie se mueva (dije borde mientras nelli cojia el dinero)

-Por esta vez no se lo diré, pero vuelve enseguida al internado. Yo tengo que ir al banco. Me han informado de que se está produciendo un atraco.

-¿Cómo? ¿Un atraco?

-Sí, y lo mejor será que vuelvas ya, no sea que te cruces con los atracadores.

-De acuerdo.

Miré a Culebra con sarcasmo, que desastre. No sabía como había que actuar para convencer, por decirlo de algún modo, al director del banco... se notaba su falta de entrenamiento.
-¿Se acuerda de mí?-le dije al Director, el cual me miró con pavor-Veo que sí, de modo que también recordará aquel juego que le enseñé...
Lo agarré de la chaqueta y lo hice vaciar la caja fuerte. Ni siquiera había pasado un minuto desde que había empezado a atracarlo.
Cuando tuve el dinero, me dirigí hacia Culebra; iba a coger a un rehén, pero me percaté de que la policía estaba viniendo.
-Esto va a ser muy divertido-dije mientras preparaba mi metralleta y tomaba a una cajera como escudo, más que nada por costumbre.

Entré corriendo en el banco.
-¡Alto, policía!

Miré a la poli con sarcasmo, contaba con la ventaja de que no me conocía... mierda... era una profesora del Internado.
Comprobé que mi rostro estaba bien oculto, y acto seguido modulé mi voz.
-¿Qué le hace pensar que voy a parar ante usted?-repuse poniendome delante a la rehén y apuntando sobre su hombro con mi metralleta.

-Baje el arma, señorita. No es necesario que haya ningún herido.

Solté una carcajada.
-Si abro fuego será en defensa propia. De modo que si no quiere que haya heridos, lárguese con viento fresco al Internado.

"¿Al internado?", pensé. ¿Cómo podía saber que yo vivía en el internado? La única posibilidad era que aquello ladrones fueran alumnos.
-Si no queréis que hable con Elsa, dejad libres a esas personas, que son inocentes.

-No se haga la estúpida-dije como si nada-Sé de sobra su vida, inspectora, ¿se cree que un gángster no investiga a los policías? Vaya a esa tal Elsa y dígale que la mayor gángster de Chicago ha vuelto de entre los muertos.

off: Nellie es bastante afamada, quizás puedas conocer algo de ella.

-Con que la mayor gángster de Chicago... He oído hablar de ti y, la verdad, no sé qué te puede haber traído a un internado lleno de alumnos inocentes.

Solté una carcajada.
-¿Perdón? ¿Acaso me cree capaz de meterme en un sitio semejante? ¡Ni siquiera sabe quien soy!

-¿Cómo si no ibas a saber que estoy en el internado? Tú misma te has delatado.

(hiva con la cara oculta tambien )

-Os doy otra oportunidad. Decidme vuestro nombre y no le diré nada a Elsa.