Esperando a Amelia

Hace unos días entre en el internado por la noche cuando todos estaban durmiendo y le robe la llave de las habitaciones a María para hacerles una copia. Hoy pienso darles uso. Entro en el internado aprovechando que la mayoría de las personas que me buscan están dando clase, subo las escaleras y recorro los pasillos hasta llegar a la habitación de Amelia. Abro la puerta usando la copia de la llave y me quedo esperandola. Se que se va a enfadar por el riesgo que estoy corriendo viniendo aquí, pero necesito verla.

Entré en la habitación y vi a Daniel. No supe como reaccionar.

- ¿Que... que haces aqui? - pregunté estupefacta.

- He venido a hacerle una visita a mi chica - dije sonriendo y le di un beso - ¿Es qué no puedo?

Le abracé y le di un beso mientras sonreía.

- Es peligroso... - dije preocupada.

- Tú situación no es mejor que la mía - dije mirándola - Es más yo diría que tú corres más peligro que yo estando aquí.

- ¿Tu crees? - pregunté desconfiada - El trato era el trato: yo trabajaba para ellos a cambio de la medicina... pero ya no hace falta que me la suministren.

- ¿Y qué crees que harán ahora? ¿De verdad piensas que te van a dejar vivir después de lo que has hecho?

Le miré asustada.

- No lo se... - respondí - Pero supongo que no me harán nada...

La miro fijamente.

- No quiero que sigas trabajando aquí Amelia.

- ¿Que? - pregunté sin creérmelo - Pero... no me puedo ir de aqui... ¿que pasa con toda la gente que si merece la pena? Además tengo que ayudar a esos niños... no sería la primera vez que intentan hacerle algo y son demasiado pequeños - dije refiriendome a los de primaria.

- No podrás ayudarles si estas muerta.

- Bueno... y en el caso de que me fuera... ¿adónde iría? - pregunté angustiada.

- A cualquier sitio menos este - dije mirándola a los ojos - Por favor.

Le miré y asentí con la cabeza.

- Supongo que tendré que recoger mis cosas, ¿no? - pregunté.

Sonrio al escucharla. No hacía falta que respondiera.

Saqué una mochila del armario y empecé a llenarla con ropa y otras cosas. Una vez que hube acabado miré a Daniel.

- ¿Cuando me voy? ¿Adonde? - pregunté.

- Cuanto antes mejor - podía decirlo más alto, pero no más claro - ¿Crees que tus nuevos amigos podrían encontrarte algún sitio donde no corras peligro?

- No lo se... tendria que preguntarselo... - conteste - Le hago una visita a Rebeca a su cuarto?

- De acuerdo. Te espero aquí.

Sali de mi habitacion hacia el cuarto de Rebeca.

Volví al cabo de un rato algo seria.

- Me han dicho que sería mejor que me quede aqui. Según ellas, los del proyecto ya saben quienes son ellas y no les han echo nada y que tendrán que enfrentarse a nosotras tres si quieren matarnos. - le expliqué lo que ocurrió en la habitación.

La miro muy serio.

- ¿Y qué vas a hacer?

Me senté en la cama.

- No lo se... - dije mientras bajaba la cabeza y miraba hacia el suelo.

Me acerco y le acaricio el pelo.

Le miré.

- ¿Tu que harías? - le pregunté.