Pidiendo perdón a Vicky (sólo Vicky)

Estaba leyendo cuando unos golpes en la puerta me sobresaltaron. Fui a abrir, para encontrarme con una empanada de carne con un aspecto delicioso, y unos buenos trozos de chocolate.
-Oh, esto es cosa mala...-dije mientras me relamía, para luego percatarme de una nota, con unas palabras demasiado familiares-Esa frase...-alcé la mirada, ya sabía quién había sido-Víctor, sal de donde estés.

Aparecí.
-Hola-dije, con una cara no muy alegre, pues no sabía cómo reaccionaría Vicky.

-Por favor, no me cierres la puerta en los morros.

-¿Y para qué has venido?

-Creo que la carta lo dice todo. Necesito tu perdón.

-Y lo tienes... me comporté como una idiota, pero esque fueron tantas cosas a la vez que... se me fue la olla.

-No digas eso. El culpable fui yo. Fue por mi culpa que intentaste cometer esa locura.

-Hagamos borrón y cuenta nueva.

-De acuerdo. De verdad, pensar que no querías volver a verme nunca más me entristecía mucho.

-Déjalo estar, pero la próxima vez quizás deberías tantear el terreno antes de dar una noticia de semejante calibre.

-Lo sé. Pero no sé, en ese momento pensé que no pasaba nada si te lo contaba. No sabía que te afectaría tanto.

-No había tenido lo que se dice un buen día.

-Comprendo. Por cierto, ¿puedo...entrar?

-Sí, tengo al perro atado-bromeé.

Reí. Seguidamente entré, y me puse serio durante unos instantes.
-Por favor, Vicky, por muy malos días que tengas, no vuelvas a hacerlo. Te aseguro que estuve a punto de tirarme detrás de ti.

-Ya te dije que fue por culpa de un cúmulo de circunstancias por lo que salté.

-Pero no lo vuelvas a hacer, por favor. Pensaba que no volvería a verte, y la idea me aterraba.

-Supongo que a todos nos pasaría lo mismo al ver a nuestro amigo de la infancia ante semejante caso. Menos mal que la americana me salvó.

-Pues sí, suerte que Nellie estaba allí. Pero Vicky, tú no eres una simple amiga de la infancia. Eres mucho más. Siempre has sido muy especial para mí, más que Carol e Iván, y aún lo sigues siendo.

-Ya, la mejor amiga de la infancia, o eso me dijistes.

-Mucho más que eso. Vicky, he estado toda mi vida enamorado de ti. 10 años de amor no se olvidan en un instante.

-Pero ya tienes otra novia-dije con calma.

-Sí, claro, pero...

-¿Pero?-repuse alzando una ceja.