Un posible suicidio (Nellie, Víctor)

Me sentía tan sola y tan miserable... pensé en todos mis amigos, con sus respectivas parejas... y en aquellas chicas tan extrañas y perfectas, una de ellas incluso casada y con un hijo. Por todas partes veía el mismo mensaje: estás sola, Victoria, completamente sola, mientras que los demás no. Y ya me sentía demasiado cansada como para luchar como antes habría hecho.
Miré el suelo desde la ventana, si me tiraba tal vez pudiera terminar de una vez por todas, y morir de una muerte rápida en lugar de consumirme por la enfermedad...

Fui rápidamente al torreón. No podía permitir que Vicky acabase con su vida.
-Vicky, por favor, no lo hagas.

-Déjame-dije.
Y salté.

OFF: tranquilo, que morir no muere.

-¡Noooooooooooooooooo!-en aquel mismo instante me derrumbé. Mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Qué sentido tendría ahora mi vida? Vicky siempre había sido muy especial, y si ella moría...Pero no podía quedarme quieto, bajé corriendo. Quizás aún había alguna esperanza de que sobreviviese.

Sentí el viento silbar en mis oídos mientras caía, cortando el aire a mi paso. Sabía que me quedaba muy poco de vida, que en cuanto tocase el suelo moriría. Pero prefería esa muerte a morir consumida.
-Voy a morir-susurré, y a los pocos segundos, choqué contra algo frío y duro, y todo se volvió negro...

Salté por la ventana cuando vi a Victoria tirarse, y me las apañé para llegar antes que ella al suelo, aunque no logré retenerla por completo y se golpeó contra la tierra, aunque con menos fuerza que la que habría tenido de haber caído directamente desde la torre.

Llegué al patio. Allí estaba Vicky, junto a Nellie
-No, no sé cómo ha podido llegar a este extremo.

-Está desesperada, cree que va a morir-repuse mientras la sujetaba-Se ha dado un buen golpe...

Me eché al suelo.
-Por favor, déjame a Vicky. Puedo curarle las heridas.

-Deberíamos llevarla adentro, está muy débil. Un segundo más tarde y ahora estaría muerta.

-Tienes razón.

Revisé su cabeza, para encontrarme con una herida que sangraba.
-Se ha golpeado en la cabeza, mal asunto... aunque parece una herida no muy profunda.

-Yo la curo. Déjamela-dije, mientras me quitaba de la espalda mi mochila y sacaba el botiquín.

Le retiré el pelo para dejar la herida a la vista, al mismo tiempo que dejaba de respirar.
-Desinféctala y corta la hemorragia. Recemos porque no se haya quedado amnésica.

Hice lo que Nellie me dijo. Era una suerte haber aprendido medicina en Alemania, y llevar siempre mi mochila.
-Ya está-dije, a la vez que le vendaba la cabeza-. Ya puedes respirar-miré a Vicky-Por favor, recupérate.

-Aún tardará un tiempo, me las he visto con estas heridas.

-Yo también he visto alguna, y lo sé, pero espero que Vicky sea la excepción y se recupere ya.

-Glucosa...-murmuré-Necesita glucosa.

-De acuerdo.
Saqué un bollycao, un Donut y varias golosinas.
-Dáselas.

-No puedo hacerla tragar con las mandíbulas cerradas, se ahogaría. Nos hace falta suero intravenoso.

-Nellie, tú eres más rápida. ¿Podrías ir a la enfermería a buscarlo y yo me quedo con Vicky?

Corrí con la mayor rapidez hacia dentro y volví antes de que pasase un minuto completo.
-Es mejor que se lo suministremos aquí-repuse mientras clavaba la aguja en una vena del brazo y sostenía la bolsa de suero-No quiero moverla hasta que esté algo más recuperada.

Miré cómo Nellie le introducía el suero. Estaba de los nervios.
-¿Por qué tarda tanto en volver en si? Esto no me gusta.

Tomé las pulsaciones de Victoria; un poco débiles pero nada alarmantes.
-Eso no lo sé, se ha dado un buen golpe. Dejemos que ella se vaya recuperando.
Cogí a Vicky de nuevo.
-Creo que ya podemos trasladarla a la enfermería, creo que no corre tanto peligro. Allí la atenderán mejor.

-No, Lucía casi nunca está. Yo puedo atenderla, que para algo aprendí medicina. Llevémosla a su habitación, por favor.