Hablando con Elsa (Elsa)

Llamé a la puerta del despacho de Elsa, había cosas que eran necesarias aclarar.

- Si, pase

Entré con aspecto serio y cerré la puerta a mis espaldas. Seguramente Elsa me reprocharía el no llevar el uniforme, pero no había venido para eso.
-Tenemos que hablar.

- ¿Qué haces vestida sin el uniforme y apunto de empezar la clase siguiente?

Puse los ojos en blanco.
-Llevamos casi un año con esa discusión, y todo el mundo lo ha acabado aceptando. No he venido para que me regañes, he venido para avisarla de cierto problema que puede surgir.

- ¿Qué problema?

-Unas chicas decidieron molestar a Noiret diciendo que estaban embarazadas, y este las mandó a hablar con usted. El problema es que esos embarazos no eran ciertos, pero puede que haya colado la noticia por ahí para que la echen de directora y así pueda monopolizar todo el Internado a su gusto. Y eso es algo que no podemos permitir.

- Pero de verdad crees que eso ahora es un problema, estamos en cuarentena nadie va a poder venir a echarme

-Pero si salimos de esta, las cosas se podrían descontrolar. Y en cuanto a la cuarentena, no me fío mucho, la verdad. Si seguimos todos aquí dentro, antes o después acabaréis infectándoos. Yo he tenido ese virus y sé lo que es irte quedando ciega y sangrar por la nariz hasta que la misma sangre se seca. Además, antes o después, las medicinas se terminarán.

- Cuando salgamos de aquí, después de todo lo que ha estado pasando en estas cuatro paredes, lo más seguro es que la policía cierre el colegio

-¿Cuánto sabes de lo que ha pasado aquí dentro?

OFF: acabo de decir que he tenido el virus, al menos podría preocuparse por mandarme arriba o algo similar, aunque ya no esté infectada.

- Bastante, y entonces no deberías estar en la sala de infectados

Sonreí con condescendencia.
-¿Me ves aspecto de enferma?

- Pues no sé, esa enfermedad no es precisamente de las que te recetan estar en cama y uno no se da cuenta de que el otro está contagiado hasta que va medio zombie por los pasillos después de no tomar la medicación dos días seguidos, así que si te has tomado la medicación estarías con el mismo aspecto que tienes ahora poniendo en riesgo de contagio al resto de los internos

Extendí mi mano como si nada.
-Toca mi piel y juzga.
Mi piel era dura y fría, nada natural, ciertamente. Seguramente se daría cuenta de que yo no podía estar enferma, a pesar de mi palidez y mis ojeras.

- ¿Pero entonces que es lo que tienes? ¿Porqué estás tan fría?

-Eso me temo que no lo puedo decir, confórmate con saber que nunca me podré infectar por el virus, ni yo ni mi marido ni mi hijo.

- ¿Tu hijo?

-No me digas que aún no se ha enterado...

- Pues no, y la verdad es que no entiendo como es que la directora de este colegio no sabe que una de sus alumnas está embarazada, ¿de Sweeney, no?

-Sí, lógicamente-dije asintiendo levemente con la cabeza-Es normal en un matrimonio, ¿no?