Llegada [Nellie y Libre]

Llegue al fin al internado la Laguna Negra. El internado del que tanto hablaba mi madre. La verdad es que ya me lo conocia todo. Habitaciones, clases, entradas secretas. En el Hall empece a mirar a todo mi alrededor con las maletas en la mano.
Era bastante grande, si.... pero no tendría problema lo tenía bien estudiado.

Caminaba por el Hall, guardando unos archivos con el logotipo de Ottox en mi abrigo, venía de una misión en los pasadizos, cuando me topé con una chica que no conocía.
-Vaya, una novata...-dije mirándola con mis ojos color miel.

Me fije en sus ojos, color miel. Eran preciosos pero no me deje intimidar por ellos y me limite a contestar con una sonrisa.
- Si ya ves - le dije alzando las manos con la maleta.

Sonreí con dureza, me apetecía volver a las andadas de gángster, llevaba siendo buena demasiado tiempo, y yo era una criminal en potencia.
-No caigas en el error común de ir diciendo que eres novata, o te comerán viva...

Alce una ceja y sonreí de costado.
- Que se atrevan si quiera - dije muy decidida y deje la maleta en el suelo. Al dejarla mire como había un simbolo nazi en la parte trasera. Me agache para taparlo con la mantilla que tenía. Esperaba que no lo habría visto, podría tener problemas sin me descubrian.

Solté una leve sonrisita al ver la cruz gamada y como quien no quiere la cosa dejé ver el logotipo de Ottox de los papeles que llevaba.
-Heil Hitler-repuse.

Al escucharla sonreí de lado del todo y alce una ceja cruzandome de brazos.
Vi el simbolito de ottox e una carpeta que dejo ver y suspire. Era de los mios al parecer. Ya me aviso mi madre, que no estaría sola.
-Heil Hittler- susurre, ya que pasaba gente por allí.

-Así que viene más gente a la organización justamente cuando nos ponen en cuarentena...-repuse en un perfecto alemán, tenía ventaja en eso de los idiomas, y ahora que era vampiro aún lo hacía mucho mejor.

- Pensaran que necesitaís ayuda, los jefes me mandaron entre ellos mi madre- le conteste en aleman.
- Soy Lotte Wolff- le dije, quizás por mi verdadero nombre si que me conocia.
- Hija de Ilse Wolff y nieta de Günter Wolff-

-Bueno... yo soy Nellie Todd, aunque todo el mundo me sigue llamando con mi apellido de soltera, Dillinger.
Seguramente le sonaría mi apellido, pues me había hecho mundialmente famosa como gángster de Chicago.

- He oído hablar de ti, sera un placer trabajar juntas- sonreí al mismo tiempo que miraba nuestro alrededor.
Esperaba que nadie se diera cuenta que hablabamos en aleman.

No dejé traslucir nada, a fin de cuentas yo no tenía bando; me ponía del lado del que me pagase más dinero.
-Bueno, eso ya se verá. No voy a llevar a una cualquiera a mis atracos.

Reí.
- Te sorprendería la maldad que se encuentra tras esta coraza de niña buena-

-No lo dudo, pero no me refiero a maldad o bondad, sino a habilidad y entrenamiento. Yo he sido entrenada desde niña para ser la mayor gánsgter de Chicago; eso me hace ser muy selectiva con aquellos a los que acepto en mi banda.

- Tengo un gran poder para manipular si eso sirve de algo, hacer ver lo que no es,.-

-Bueno... ese poder también lo tengo yo, por decirlo de algún modo-dije pensando en Sweeney-Lo que yo busco es gente que sea capaz de sostener una metralleta, disparar desde un coche en marcha y no tema a las balas. Gente que sepa atracar como es debido.

- Las armas son mi especialidad, mi madre pensó que sería bueno que supiera usarlas.-

-Tal vez te lleve a uno sencillito para ver como te mueves.

- Seria un placer-

-Te avisaré cuando me encarguen un atraco sencillto.

- Perfecto, como ya e dicho sera un placer ayudar-

-Habla con Noiret, y si ves a Camilo, dale una buena patada de mi parte; no lo soporto para nada-repuse recordando como me intentó violar.

- Una patada,,, eso esta echo- reí.

-Resulta que el vejete tiene debilidad por las jóvenes alumnas del Internado-repuse con una mueca.

- Ami que no me toque que se lleva una buena ostia.-