Tras dividirnos (Alice, Lupita, Rafa)

- Nada, sólo que no soy partidiario de mentir a una cría pintandoselo todo muy bonito cuando todos sabemos como va a acabar esto - contesté con rabia. Estaba harto de todo.

¿Crees que es mejor tenerla asustada? *Pregunte mirandolo*

Me quedé callado. Me fastidiaba ver como llenaban la cabeza de la niña de mentiras, pero no era eso lo que hacía que estuviese así.

Rafa, dime que te ocurre. Sabes que puedes contar conmigo. *Le pedi*

La miré a los ojos. Seveía mucha tristeza en mis ojos.

- Me voy a morir sin conocer a mi hijo.

No. *Dije conpungida al verlo* No permitire que te ocurra nada. Te lo prometo. *Dije*

Me di la vuelta dándole la espalda.

- ¿Sabes porque le tengo tanto asco a Curro? A parte de porque sea un nazi de mierda...

¿Porque? *Pregunte mirandolo*

- Él cree que Gisela está embarazada y no piensa hacerse cargo de su supuesto hijo. No va a hacer nada. Yo he tenido que dejar a mi ex sóla con el niño para protegerlos. Nunca renegué de mi hijo Alice. Mi tía me tiene vigilado y se que si se entera de que tengo un hijo...

Me detuvé. No quería ni imaginarme de lo que era capaz mi tía.

- Para que mi hijo no corriese peligro tuvé que renunciar a él - dije con lágrimas en los ojos - Y ese hijo de puta creyendo que Gisela está embarazada no piensa hacer nada. ¡NADA!

En eso tienes toda la razon del mundo. *Dije colocandome en frente suya* Tu has hecho bien en no meterlo en todo esto, eres un buen padre. ¿Vale? Y no voy a permitir que nadie te haga daño, por eso no te preocupes.

La miré.

- ¿Cómo voy a ser un buen padre si yo no tengo un buen padre?

Ese es el merito. Aun no teniendo un buen padre, tu lo eres. De eso no cabe la menor duda. *Le dije, tratando de animarlo*

Sonreí.

- Ojalá la madre pensase igual.

Ya veras como en cuanto salgamos de aqui, y se lo puedas explicar, lo entendera y seguro que opinara que eres el mejor padre del mundo. *Dije sonriendo*

Mientras Lupita y yo caminábamos, me tropecé con algo y caí al suelo, pero, aunque estaba cogida de la mano de Lupita, conseguí que ella no cayera. Me había herido la rodilla, incluso diría que se me había infectado, pero no quise preocupar a la niña. Al fin y al cabo, iría a la enfermería y me lo curaría pronto. Me levanté y miré a Lupita.
-¿Qué torpe que soy, eh?

-¿Estas bien? -Pregunte preocupada al ver que se callo al suelo.

-Sí, tranquila, cuando vaya a la enfermería ya me curaré del todo.

- No estoy tan seguro de que vayamos a salir de aquí - dije - Bueno... De que yo vaya a salir de aquí.

Ella si que podría salir dado lo que era.

Eso no lo digas ni en broma. *Dije muy seria* Claro que vas a salir de aqui. Te queda mucho por vivir aun.

Al final consiguió que sonriera.

- ¿Más de lo que ya he vivido?

¿Y te parece mucho? Si apenas has vivido. Y sobre todo si te comparas conmigo. *Dije riendo*

Me reí.

- Hablaba de las cosas que me han pasado. Demasiadas para tener sólo 16 años.

Rei.
-Cierto, pero aun te quedan tantas cosas y ttantos años que vivir.. -Dije encogiendome de hombros.

Sonrei a Gisela.
-Alli te lo curaran. ¿Seguimos? -Pregunte mirando hacia delante, casi estabamos en las puertas del internado.

Sonreí al escucharla.

- ¿Sabes una cosa?