Primera clase (alumnos)

*Asenti* Por supuesto. Todo acabara pronto. *Dije dejandome de caer en la mesa, de eso estaba segura, acabaria conmigo o con ellas, aunque dudaba que ganara*

-Y entonces volveremos a estar todos bien. Esas dos no tienen nada que hacer.

-Bueno, ya estoy aquí. Me había dejado el libro de asistencia.

Desde luego. Esas dos, no haran nada... con vosotros *Murmure esto para mi misma, el no pudo oirlo*

-Comprendo que es normal que te preocupe todo esto, pero es que últimamente estás demasiado apagada. Anímate.

*Sonrei tristemente* Solo estare tranquila cuando todo haya pasado. *Respondi*

-Y yo estaré a tu lado para decirte: "¿Lo ves? Te dije que todo acabaría bien".

*Sonrei falsamente sin decirle nada. No pensaba mentirle, diciendole que eso no pasaria*

Observé a los chicos. No sabía de qué hablaban, pero Alice parecía abatida.
-¿Te pasa algo, Alice?

¿Eh? *Pregunte alzando la vista* Simplemente paso una mala racha. *Conteste a Alicia*

.

Off: ¿A quien?

-¿Puedes venir un momento?-le pregunté a Alice, señalándole una silla que había a mi lado.


Off: perdón, es que sin querer he posteado con Víctor xDD

*Asenti y me levante, sentandome en la silla que me habia señalado*

Off: Ok, eso suele ocurrir, jaja

Le hablé bajo, para que Víctor no nos escuchara.
-Mira, Alice, entiendo que tú eres libre y puedes decidir si quieres contarme o no lo que te pasa, pero quiero que antes da nada sepas que yo no vengo sólo para daros clase y poneros exámenes. Una de mis misiones es también escuchar a los alumnos, ayudarles si tienen problemas, y quiero que sepas que cuando cualquiera de vosotros se sienta mal o tenga algún problema, soy todo oídos, y las conversaciones, por supuesto, serán confidenciales y no se las contaré a nadie. Tampoco es que quiera que me consideréis una amiga a la que contar todos los secretos, pero los problemas de mis alumnos me preocupan, y si puedo ayudar, aunque sea sólo dando consejos o ánimos, me gustaría hacerlo.

*Asenti* Confio en usted, y me agrada lo que me ha dicho. Pero no es algo que deba contarle. Es peligroso que lo sepa. *Dije sincera*

-¿Cómo que peligroso? Si tienes problemas con algún delincuente, o alguien del internado te está acosando, dímelo, por favor. Te aseguro que no se saldrá con la suya.

No es nada de eso. Es algo que usted ni se puede imaginar. *Dije*

-Si no quieres contármelo, tranquila, que no insistiré más, pero quiero que sepas que me gustaría que me lo contases. Hay profesores que sólo piensan en tratar a los alumnos como simples máquinas, dándoles, sólo, órdenes: que si haced los deberes, que si estudiad... Yo voy más allá, e intento comprender a los alumnos, y ayudarles cuando lo necesitan, pero en ningún caso voy a obligar a ningún alumno a contarme algo que no quiere.

No es que no quiera, es que no debo. Lo siento. *Dije*

-Bueno, lo entiendo. Le has prometido a alguien que no se lo contarás a nadie.

Mas o menos. *Dije asintiendo. A los Vulturis*

-Bueno, pero quiero que sepas que cuando tengas un problema, duda o preocupación, sabes dónde está mi habitación, y si no lo sabes Víctor te dirá dónde está.

Gracias. Lo sabre *Dije levantandome para sentarme en mi sitio de nuevo*