No quiero ver a nadie

Desde lo sucedido, me estaba distanciando de los demás. Buscaba soledad más a menudo, llegando incluso a faltar a algunas clases. No tenía más fuerzas.

- ¿Se puede saber que es lo que haces aqui fuera del horario escolar?

-Estoy en mi pleno derecho a estar aquí-dije volviendo el rostro hacia el otro lado para que no viera que estaba llorando-Tengo permiso.

*entro*nellie que te a pasado??*preocupada*

- Eso, Nellie, cuentanos que te pasa

*miro a noiret**le hago señas con la mano a nellie para que no diga nada*

Incliné la cabeza y volví a llorar.

no llores nellie

Aparecí en el aula y fulminé a Noiret con la mirada.
-Tal vez deberías hablar con el señor Belmonte.

- ¿Por qué debería hacerlo? ¿Por qué las clases de latín resultan tan aburridas a tu mujercita que se pone a llorar?

Miré de nuevo a Noiret fríamente.
-Tal vez deberías llevártelo a la ciudad un tiempo; eso evitaría que intentase violar a las personas de este sitio.

Mi expresión cambio totalmente

- Que Camilo ha hecho, ¿qué?

-Destrozarla, eso ha hecho-acaricié el cabello de Nellie-¿No ves cómo está? Quiso violarla-mi voz fue dura y fría.

(escuche eso desde fuera y me asome )-¿que pasa noiret?

Salí del aula y fui al despacho a pensar como encarar la situación

-Tienes tizas, todd?-preguntè mientras entraba con una sonrisa

Me giré lentamente, de tal manera que entre Nellie y Camilo quedase yo.
-Grandísimo hijo de puta-gruñí, no soportaba que tuviera el descaro de entrar en el aula como si no hubiera pasado nada. Quise matarle y hacerle pagar por lo que le había hecho a mi esposa, pero desgraciadamente, a plena luz, cualquiera me vería. Me tuve que conformar con tirarle una tiza a la cabeza.
-¿También quieres violarla?

Sonreì y miré a Nellie
-Esta noche te espero en las cuadras, aun tienes castigo

-Nellie no va a ir-dije con voz amenazadora-Si asiste, será para que nos sirvas de cena.

-Tiene castigo, Dillinger, su marido no podrá... salvarle

-¿CÓMO ERES CAPAZ DE ATREVERTE A DIRIGIRLE LA PALABRA!-exclamé mientras le agarraba amenazadoramente por el cuello de la camisa.

Lo lancé atrás.
-Noiret se enterará de esto y te vas a largar de aquí, Todd, a ver quién demonios cuida a Nellie ahora

-No nos vamos a ir-dije con un buen fingido valor-Antes te irás tú.