Un paseo por el parque (sólo Gisela)

-Aún no puedo creérmelo.

-¿El qué?

-Pues todo. Tú, Lupita, Víctor, la libertad... por fin soy feliz. Hacía años que no me sentía así.

-En mi caso, es la primera vez que soy feliz. Te tengo a ti, conocí a Víctor, y me he reencontrado con mi hermano.

-Y Lupita también lo es. En cambio, a Víctor le falta Victoria, para ser totalmente feliz.

-No te preocupes, cuando todo acabe podrán reunirse, y todos seremos felices.

-Lo sé. Estoy cansada de pasear. ¿Nos sentamos un rato?

-Como quieras.

-Te quiero.

-Yo también me quiero-reí.

-Serás...

-Pero a ti te quiero mucho más.

Le besé.
-Por cierto, dentro de pocos días es Navidad.

-Sí, Víctor y yo vamos a ir a comprar el regalo de Lupita. Pero creo que de eso ya estuvimos hablando ayer por la noche entre los 3, ¿no?

-Sí, pero había pensado que nosotros también podríamos hacerle un regalo a él.

-Víctor ya no cree ni en Papá Noel ni en los Reyes Magos.

-¿Y qué? Él siempre se ha portado muy bien con nosotros. Creo que a ti te ha enseñado muchas cosas, y a mí me salvó la vida junto a Alice. Creo que le debemos un gran favor, y regalarle lo que siempre ha querido tener no nos costaría nada comparado con lo que nos ha dado. Él quiere algo, algo que ha buscado desesperadamente sin encontrar el lugar donde lo podía encontrar, y yo sé dónde se encuentra ese algo.

-Tienes razón. Se ha portado muy bien con nosotros. Y bien, ¿de qué regalo se trata?

-Me parece perfecto.

-Eso sí, es mejor que se lo demos para reyes.

-Sí, porque si le damos regalo para Navidad, quizás se piensa que para reyes también tendrá.