Insistiendo (Amelia)

Vi como Martín y el chaval se iban. Miré a Amelia.

- ¿Cómo estas?

Una vez fuera mire a Martin - ¿sabes si ese es su novio o algo asi? - pregunte preocupado y enlazando conceptos, igual Amelia no era consciente cuando estaba conmigo y no sentia eso por mi

si es daniel su novio
*dije mirandole*
-por cierto que hacias

Pense que igual hubiera sido mejor no haberle preguntado - ya... ya te lohe dicho, la he visto mal y la he acompañado hasta su habitacion ¿que crees que le pasa?

- Me duele la cabeza... espero que se me pase con la aspirina - miré a Daniel.

Acerqué una de mis manos a su pelo y comencé a acariciarlo.

Lo miré cogiéndole la otra mano.

- Daniel, no recuerdo nada de lo que ha pasado... de pronto he aparecido en la habitación - le dije asustada.

- ¿Qué es lo último que recuerdas?

Intenté hacer memoria.

- Salía de la clase e iba a mi habitación. Me encontraba cansada. Choqué... - tragué saliva - con alguien por el pasillo... creo que era el chico ese que estaba en la habitación hace un momento. Y él... me dijo algo, algo que no recuerdo. Me empecé a marear y... ya no me acuerdo de más - terminé.

- ¿Él te trajo hasta aquí? - pregunté.

- No lo sé - dije - Supongo que si... pero no lo recuerdo.

Me quedé un rato callado sin decir nada. Ese chico miraba de una forma muy rara a Amelia y además estaba seguro de que fue el quien la trajo hasta la habitación. Pudo ser él quien la drogó y luego quiso llevarsela a su habitación para aprovecharse de ella.

Lo miré.

- ¿Que piensas? - le pregunté.

- ¿Qué? - dije al escucharla - No, nada... Creo que deberías tumbarte un rato.

Asentí con la cabeza y me levanté torpemente. Me tumbé en la cama.

- ¿Crees que habrá sido el chico ese? - pregunté, refiriéndome a la droga.

- No lo se - respondí - Pero lo averiguaré.

Asentí con la cabeza. Cerré los ojos y suspiré. Parecía que el dolor se iba reduciendo.

- ¿Te encuentras mejor?

Asentí con la cabeza, respirando hondo.

- Si... la aspirina ha comenzado a hacer efecto - sonreí levemente.

- ¿Quieres que me quedé? - pregunté mirandola.

Lo miré y asentí con la cabeza.

Me quedé con ella en la habitación dandole cariñitos, ya que los necesitaba.

Al cabo de un rato sin decir nada, me quedé dormida.

Se quedó dormida. La observé un rato con una sonrisa. Me levanté de la cama y la tapé con el edredón. Después le di un beso en la frente y salí de la habitación.