Desayunando [Damon]

Cuando acabé de vestirme ese horrendo uniforme del colegio... salí hacia el comedor y coji unos croissanes y vi a Amy sentada con unas chicas...
Me senté en una mesa solo y tenía a Amy casi enfrente.
La miré con ganas y le regalé unas sonrisas que a ella le gustaba.

Disimulaba poco, ¿quien podría resistrse a no mirar a Amy a las 24 horas?.
Le guiñé el ojo disimulada mente y le dediqué otra sonrisa.
No podíamos parar de mirarnos... era mágico.

- Hey... que no nos conocemos... ¿recuerdas? - Dije algo nervioso pero sonriendola.

Me encantaba esa idea. Solo con pensar que estaría casi a las 24 horas con ella...
- Asi que de guia ¿eh? Me gusta... - Dije en voz baja.
Acabé de un bocado el croissant y me levanté para ir detrás de ellas a que me guiará.
La sonreí y la miré tan profundamente, que pudimos notar un chispa incluso.
Giramos de par en par y algunos del comedor nos miraban y nosotros cambiamos de cara a mas serios, aun que siempre, con una de las sonrisas aun que no nos miramos el uno al otro.
Disimuladamente mirando entre gente y gente, le acriciaba su hombro con mi dedo indice de mi mano. Pude notar como su piel se puso de gallina. Se herizaron sus bellos, lo pude notar.

- ¿Contigo no? - Dije casi susurrandola, aun que ella me aparataba poco a poco para que no nos pillaran.
Dios es como un juego, adoro esto... que estemos a escondidas, me resulta mas sexy. (Pensé a mi mismo.)
- Bien... ¿y ahora donde me vas a llevar? - insistí tocandole el hombro mas sensualmente. Pude ver como cerraba los ojos de placer y que necesitaba algo mas que algunas caricias.

Dios... ¿de verdad que esta es mi Amy? ¿Desde cuando es tan atrevida?
- Donde tu quieras... - Dije picaramente. Le agarré de la mano fuerte, no quería que me la soltará jamás.
Quería que solo fuera mia, no quería compartirlo con nadie.